lunes, 30 de agosto de 2010

Modelos, pero de negocios


Muchas son las frases que me gustan de Peter Drucker. Pero mi favorita es la siguiente: “Un negocio es una teoría cuya validación únicamente puede ser la rentabilidad”

Dentro de la jerga de la administración es común escuchar “Modelo de Negocio”. Quiero dedicar estas líneas a algunas reflexiones sobre dicha frase.

Un negocio es un intercambio de valor, donde las partes concurren voluntariamente porque perciben que lo que obtienen es más valioso que lo que entregan. Una teoría o modelo de negocio es la respuesta que el empresario da a la siguiente pregunta: ¿Qué valor voy a intercambiar, de tal manera que lo que entregue sea percibido como más valioso que lo que estoy recibiendo, y lo que reciba tenga para mí más valor que lo que estoy entregando?

Para realizar el negocio en forma recurrente, económica y escalable, se crea una empresa. Este sistema, llamado empresa, es orgánico en cuanto a que solamente se explica por sus funciones de crear un valor (innovación) y crear un cliente para intercambiar dicho valor (comercialización).

Los negocios no son eternos, y se deterioran cuando:

Son copiados: La estrategia de negocio ha perdido su sello único. Las ventajas competitivas han sido imitadas, las barreras de entrada para nuevos jugadores han disminuido o desaparecido, la rivalidad entre los competidores actuales está erosionado los márgenes de ganancia para todas las empresas, muchas intercambian el mismo valor de la misma forma.

Son sustituidos: Surge un nuevo modelo de negocios que sustituye al anterior, este nuevo modelo intercambia un mejor valor de una manera diferente, existen discontinuidades sociales, técnicas o económicas que hicieron irrelevante el antiguo modelo de negocios.

Se agotan: Los mercados se saturan, la demografía y la ideología extinguen el valor que tradicionalmente se intercambiaba.

Se vacían: Un modelo de negocio se vacía cuando el poder de negociación del cliente hace desdeñable el margen para la empresa. En este escenario, cada punto de eficiencia económica que logró la empresa tiene que ser trasladado de inmediato al cliente, sin ningún beneficio para ella.

Todos los modelos de negocio se deterioran, por lo tanto, la supervivencia de la empresa depende de la eficacia con que ésta opere un modelo de negocio pertinente en el entorno, de la velocidad con que perciba los nuevos entornos y de la capacidad que tenga para adaptarse ventajosamente a ellos.

Antes, algunos modelos de negocio dependían exclusivamente de las asimetrías de información entre sus participantes. Ahora, la interconexión que proporciona Internet, ha convertido a la información en una mercancía genérica, eliminando asimetrías.

Otros modelos de negocios estaban basados en la rentabilidad que resultaba de arbitrar imperfecciones en la disponibilidad de recursos dentro de mercados locales. La disminución en el costo relativo de transporte y acceso ha reducido las oportunidades y márgenes de arbitraje.

Cuando la información es ya una mercancía genérica, el conocimiento adquiere más valor, en especial porque la parte física de un producto o servicio es sólo el vehículo donde se “transporta” el valor que proporciona el mismo.

(Publicado en La Opinión Milenio. Domingo 22 de Agosto 2010)

No hay comentarios: