miércoles, 5 de mayo de 2010

¿Qué estoy leyendo? (2)


A Andrés Roemer lo he visto en las tres últimas Ferias del Libro en mi querida Guadalajara. Lo recuerdo también como un buen esgrimista intelectual en aquel programa televisivo “Entre lo Público y lo Privado” con Katia D´Artigues.

Serán dos años ya, que la Ibero Torreón lo trajo a dar una conferencia para los chavos en su Semana Universitaria. Me invitaron a comer con él, muy infortunadamente me la perdí, pues estaba yo viajando a Mérida.

Pues bien, estoy leyendo ahora “Derecho y Economía: Una Revisión de la Literatura” editado bajo los sellos del ITAM, El Fondo de Cultura Económica, y el Centro de Estudios de Gobernabilidad y Políticas Publicas A.C.

El compilador es justamente Roemer. Instalado él, en su menos conocida faceta: la académica. Con curriculum arrollador incluido. (Economista por el ITAM, Abogado por la UNAM, Maestro en Administración Publica por Harvard, y Doctor en Política Publica por Berkeley)

El texto es una colección de ensayos donde se analizan las normas y ordenamientos jurídicos como lo que finalmente resultan ser en el plano positivo: Incentivos para los agentes económicos.

Del análisis económico del derecho, han derivado frases ya muy populares, (como aquella de ponerle “dientes” a una ley para incentivar su cumplimiento; o también, la comprensión del cálculo mental que hace algún eventual delincuente ante la probabilidad de ser aprehendido y sentenciado)

No es un libro que pueda leerse de un tirón, sino una especie de buffet "nouvelle cuisine", que debiera abordarse con gula sí, pero también con la calma del sibarita.

Deliciosas por ejemplo, las relecturas de “Crimen y Castigo” de Gary Becker, de “El Problema del Costo Social”, y de “La Naturaleza de la Empresa” de Ronald Coase, o de “Buena Economía-Mal Derecho” de James M. Buchanan.

Desearía poder invertir en la compra de cientos de ejemplares de este libro.

¿Qué haría con ellos?

Los regalaría a algunos (muchos) senadores y a diputados. Nada más para insistirles que el mérito de las leyes no reside en proponerlas, o en su caso aprobarlas; sino en diseñarlas de tal manera que se cumplan, y que redunden en políticas públicas de largo aliento.

No hay comentarios: