domingo, 17 de octubre de 2010

Sin chamba y sin novia


No me desagrada el café de Starbucks. Pero si me parece deficiente el servicio; ese ambiente tan sospechosamente parecido a una franquicia fast-food. Creo que existen opciones locales mas autenticas: El Cardenche, El Society, o El Java Times. En este último solían tener libros, y ahí me reencontré, después de veintitantos años, con “El Premio Nobel”.

Una vieja novela de Irving Wallace. Una mezcla de ficción, historia, anécdotas, y datos duros; que de alguna manera familiarizan al lector con los procesos mediante los cuales el Parlamento Noruego, (Nobel de la Paz), la Academia Sueca (Química, Física, y Literatura), el Karolinska Institute (Medicina), y el Banco Central de Suecia (Economía), consideran, eligen, y reconocen a sus laureados.

Creo por eso, cada año sigo con interés las predicciones y apuestas que en muchos países se hacen respecto a los candidatos a obtener el Nobel de Economía.

Tengo también mis favoritos entre los ya premiados. Por supuesto el polémico Stiglitz, quien recorre el mundo para seguir regañando a sus alumnos, hoy banqueros centrales y ministros de finanzas. Nash y su mente brillante, quien fue uno de los pioneros en la teoría de juegos, (después vendrían Aumann y Schelling). Vernon Smith, un profesor en la Universidad de Arizona con la catadura de viejo rebelde en Harley.

Este año el premio fue para Peter Diamond, Dale Mortensen, y Christopher Pissarides. Nada menos, y textualmente por “Su análisis de los mercados con fricciones de búsqueda”. Así que una pregunta obligada sería ¿Qué demonios es eso?

En general, un mercado es el espacio o mecanismo mediante el cual se encuentran vendedores y compradores para hacer transacciones voluntarias. Existen diferentes tipos de mercados, pudiéndose clasificar según su eficiencia (capacidad de hacer intercambios que satisfagan óptimamente a las partes) y según su transparencia (disponibilidad de información, y capacidad de asumirla en forma optima por las partes para su toma de decisiones).

Un mercado, digamos eficaz, y entendiendo “optimo” como con las condiciones mínimas necesarias para decidir y efectuar la transacción, es el mercado bursátil. En él diariamente se compran y se venden millones de acciones y otros instrumentos gracias a un mecanismo que en realidad es una subasta, con posturas móviles de compra y de venta.

Bueno, los mercados de búsqueda son aquellos donde las transacciones resultan difíciles de realizar, porque los compradores y los vendedores deben “buscarse y encontrarse” caso por caso y directamente, ya que el bien a intercambiar no tiene características estandarizadas, la información es escasa, o puede obtenerse únicamente hasta después de que la transacción se realiza, existiendo también altos impedimentos (barreras de salida) para deshacer el trato efectuado.

Entre los “mercados de búsqueda” tenemos el mercado laboral, el inmobiliario, y el mercado matrimonial. Es posible que existan simultáneamente un buen número de vacantes y un alto índice de desempleo. Es posible que el mejor candidato no obtenga el puesto ideal. Es posible que la mejor casa en venta tarde más tiempo en venderse.

En fin, es posible y explicable que en los mercados de búsqueda, las fricciones (es decir los obstáculos propios en la naturaleza del intercambio) impidan que la oferta y la demanda se crucen óptima y velozmente.

Por eso, el galán más talentoso y trabajador pudiera nunca conseguir chamba por Internet o encontrar novia recorriendo antros.

Por eso los corredores de bienes raíces cargan con tres celulares, uno para atender compradores, otro para atender vendedores, y el tercero para uso personal. Por eso las grandes constructoras de vivienda enfocan al gran segmento de mercado que nunca “le pondrá peros” a la hechura en serie.

Además, y también por eso, después de una crisis económica que destruye empleos, es tan lento y tan difícil recuperarlos.

(Publicado en La Opinión Milenio. Domingo 17 de Octubre 2010)

2 comentarios:

Psicoterapia.psicoanalitica dijo...

y, ¿por qué fue oportuno reocnocerlos con el Nobel precisamente a ellos? pregunta prometedora en cuanto a su respeusta de la emision anterior, je, je

saludos!

Anónimo dijo...

jajajja, Saludos Fernando, gracias por el comentario y pregunta.
Es oportuno el reconocimiento, justamente porque aun cuando los indicadores apuntan a que la crisis reciente ya se ha remontado, el empleo no reacciona, entonces la friccion en este mercado es una explicacion logica para que los gobiernos enfrenten este reto con mayor conocimiento de causa y mejores herramientas.
saludos!
Heriberto Ramos