sábado, 14 de enero de 2012

El Paseo de Las Reformas


Desde hace tiempo ya aburren los periodistas económicos que pontifican, los seudo liderazgos empresariales de receta fácil, los políticos adictos a la entrevista banquetera.

En suma, aquel sector de la comentocracia mexicana que ante la pregunta sobre las causas del exiguo crecimiento económico en nuestro país sigue desenfundando ese ya gastado revolver cargado con la misma y retórica bala de plata:

“Las Reformas que México Necesita”

Luego de este pomposo enunciado lo que viene también es previsible: Algún comentario sobre el arrollador crecimiento de China y su pragmatismo económico, una mezcla de lamento y admiración comparando a Brasil con México, una mención sobre los BRICS, una referencia superficial acerca de la meritocracia de la educación en Corea del Sur, acaso un apunte sobre la virtuosa conexión entre los emprendedores y el capital de riesgo estadounidense, y el colmo, hasta el rollo noventero sobre la cultura japonesa.

Creo que seguimos en un debate de piezas sueltas, anecdótico, que confunde causas con efectos, que infortunadamente sigue estacionado en dogmas, que todavía no se ha liberado de falsos dilemas entre la inexistente bondad absoluta del Estado, o del Mercado. Que no alcanza a desbrozar lo necesario de lo suficiente, lo deseable de lo posible, y esto ultimo de lo probable.

El tema no es fácil, los problemas tampoco. El rigor analítico y los tecnicismos son requeridos, estructurar la evidencia empírica también. No obstante podemos avanzar y trascender las aproximaciones fáciles y las recetas supuestamente infalibles.

Me han hecho tan afortunada como inmerecida fama de “Recomendador de Libros” pero no soy más que un lector entusiasmado, ansioso de compartir.

Así pues, menciono aquí una serie de seis libros y lecturas valiosas que nos abren nuevas puertas y nos entregan nuevas gafas para entender el problema del insuficiente crecimiento económico en México y sus soluciones.

1. ¿Por qué no somos ricos? Revista Nexos. Diciembre de 2011. Con los excelentes artículos de los economistas Gerardo Esquivel, Gordon Hanson, Jaime Ros, y Fausto Hernández Trillo.

2. Economía Mexicana: La Necesidad de Crecer. Revista Nexos Junio de 2005. Los artículos de Francisco Suarez Dávila, Rolando Cordera y Leonardo Lomelí, y Leonardo Garnier.

3. Una economía, muchas recetas. La globalización, las instituciones, y el crecimiento económico. Dani Rodrik. Fondo de Cultura Económica. México 2011

4. La economía del sector público. Joseph Stiglitz. 3ª edición. Antoni Bosch Editores. España 2008

5. Por eso estamos como estamos: La economía política de un crecimiento mediocre. Carlos Elizondo Mayer-Serra. Editorial Debate. México 2011

6. Buenas Intenciones, Malos Resultados: Política Social, Informalidad y Crecimiento Económico en México. Santiago Levy. Editorial Océano. México 2010.

domingo, 8 de enero de 2012

Manual práctico para adivinar el futuro


En el corazón de Silicon Valley, el 124 de University Avenue en Palo Alto California tiene su sede el Instituto para el Futuro. Fundado en 1968 por científicos de la Rand Corporation, en él trabajan a tiempo completo más de doscientos analistas.

¿Su chamba? Ayudar a empresas como Nokia, Apple, Toyota, Microsoft, y Pfizer a anticipar el futuro, sus tendencias, sus desafíos, sus problemas.

Sobre el futuro, mejor dicho sobre la necesidad humana de adivinar el futuro existen muchos abordajes. Karl Popper, en su “Miseria del Historicismo” afirma que la pretensión de predecir el futuro carece de todo fundamento científico y pertenece al campo de la pura superstición.

Mario Benedetti tiene un delicioso microrrelato llamado Los Bomberos, donde el personaje, un “As del presentimiento” de nombre Olegario es felicitado y aplaudido por sus amigos mientras su casa se incendia. Olegario acertó en la predicción de su tragedia.

Ha iniciado 2012, y como todos los años, estamos en la temporada donde los principales bancos y gobiernos; los periodistas económicos, los doctos académicos y los especialistas cejijuntos nos sueltan una andanada de predicciones y análisis de variopinta calidad. Suelo estudiar la mayoría, y básicamente existen dos “escuelas” o paradigmas que son utilizados en la industria de la futurología: La Perspectiva y La Prospectiva.

La Perspectiva es pronóstico, es proyección. Extrapola el presente para conformar el futuro, se hace cargo de este último desde un enfoque lineal. Por su parte, La Prospectiva viene del porvenir hacia el presente, rebasando la proyección exclusiva de tendencias, para diseñar y construir alternativas que permitan un acercamiento al futuro deseado".

Existe también otro eslabón en la cadena alimenticia de los futurólogos. Son los quiromantes, los tarotistas, las pitonisas. Aquellos que "sin conocerte, ya en la primera sesión pueden decirte toda tu vida” y saben tu pasado, tu presente, y tu futuro por una cuota módica.

Un libro clásico sobre las técnicas utilizadas por los videntes es “The Full Facts Guide To Cold Reading” de Ian Rowland. Es algo así como un manual práctico con veinte técnicas para adivinar el futuro, o por lo menos hacer creer al interlocutor que tienes esa mágica capacidad.

Por ejemplo, cuando el adivinador suelta comentarios del tipo “Siento que usted a veces es un tanto inseguro, especialmente ante personas que no conoce bien” o “Lo veo teniendo algún problema con un amigo o un pariente” está utilizando la técnica llamada “Efecto Forer” que consiste en hacer afirmaciones que parecen personales, pero que siempre podrán aplicarse a la mayoría de las personas.

Otra técnica es la “Negación Atenuada” donde el vidente dice algo así como “Pasando al terreno profesional, ¿En su oficina no trabajará una mujer rubia?” Si el sujeto responde que no, el adivinador simplemente reafirma su negación. Si el sujeto responde que sí, el adivinador dice: Lo sabia… usted trabaja cerca de una mujer rubia.

En fin… así somos los humanos, criaturas asustadizas que necesitamos la ficción de la certidumbre, que buscamos espantar esos Cisnes Negros de Nassim Nicholas Taleb.

Ahh, para terminar, también recomiendo la lectura del libro “El Futuro no Será de Nadie” de Oscar de La Borbolla. Muy bueno.